Historia de la Cultura

Historia de la Cultura

domingo, 24 de abril de 2016

El helenismo y la conquista Romana.

En nuestra percepción del tiempo histórico, tendemos a ver la historia de las civilizaciones como "compartimentos estancos". Este es el imaginario incorrecto: pensar que terminó toda una civilización y comenzó una nueva. En realidad, el traspaso de ideas, costumbres, mitos, conocimientos, fue constante en todos los pueblos desde los albores de la historia de la humanidad. Este es el caso de la conquista romana sobre el mundo griego. 

El Período Helenístico:
La batalla de Issos, (333a.C.) Detalle:Alejandro .
Mosaico realizado por Filoxeno de Eretria en 325 a.C.
Es la etapa que abarca desde el Imperio de Alejandro Magno hasta la conquista romana en el s. II a.C. 
Sin embargo, hay otros autores que lo ubican desde la muerte de Alejandro (323 a.C.) hasta la muerte de Cleopatra VII (descendiente de Alejandro) y el triunfo de Octavio sobre Egipto en el año 30 a.C. 
Lo cierto es que desde los primeros contactos entre ambas civilizaciones, Roma admiró las obras del pensamiento, la arquitectura y el arte griegos y tomó éste patrimonio como propio, llevándolo a  todo Occidente.
Tras la muerte de Alejandro, el Imperio quedó dividido en un mosaico de reinos. Estos reinos estaban dirigidos por las dinastías de origen griego o macedónico: los Lágidas, los Seléucidas, los Atálidas, etc.


Como vemos en este mapa, Roma se hallaba en su etapa republicana y en plena expansión. En el antiguo imperio de Alejandro existían numerosos centros de poder que recreaban los ideales de la cultura griega clásica. Egipto, Pérgamo y la propia Macedonia eran los más rutilantes centros de este poder disperso y competían por rescatar la herencia cultural, política y también simbólica de Alejandro tras su muerte, como se revela en el siguiente texto de Valerio M. Manfredi:
" Alejandría" - en Egipto- "encarnaba el espíritu mismo de su fundador: hiperbólica, turbulenta, audaz, soñadora, pero también culta, ordenada, racional, la ciudad nacía para atraer talentos de cualquier parte del mundo(...) Aquí la presencia de Alejandro no era la de una momia acartonada, sino la de un espíritu fuerte, vibrante e inspirador. Su sepulcro se alzaba a escasa distancia del más frecuentado cruce de la ciudad, de los barrios más elegantes y bulliciosos de vida, de los lugares donde se proyectaba el futuro del mundo y donde se guardaba su memoria."(1)
Pero la extensión de la cultura griega significó también  la mezcla con las características de Oriente. Dice Raffaele Cantarella que: "Los caracteres de esta nueva civilización griega en tierra de conquista son aquellos que le dan vigor y la fuerza de penetración necesarios para difundirse en ambientes tan diversos entre sí y tan distintos de ella, pero son también aquellos que la condicionan y que constituyen su diferencia fundamental con respecto a la civilización de los siglos precedentes. (...) Este contacto con pueblos, lenguas y civilizaciones nuevas produce ahora (a diferencia del tiempo en que el hombre griego las sentía, si bien fascinantes, fundamentalmente extrañas y hostiles, o sea “bárbaras”) un estado de ánimo que en parte había ido madurando por natural evolución y prevaleciendo sobre el exclusivismo regional, de concordia y de “filantropía” y de cosmopolitismo. Si todavía no es un sentimiento, es sin duda la tentativa o el deseo de superar las barreras de la lengua, la estirpe, de estado. Como sucede siempre, el proceso de ósmosis es recíproco, y los griegos, si bien son quienes más dan, a su vez reciben también. Así se advierte sobre todo en la arquitectura y en la escultura, que denuncian la pérdida del sentido griego de la
Ara (Altar) de Pérgamo en homenaje a Zeus. Originalmente en la acrópolis de Pérgamo, data del s. II a.C.. Hoy se encuentra reconstruido en el Museo Nacional de Berlín.
medida y el predominio del gusto oriental: piénsese en el Ara de Pérgamo o en el Coloso de Rodas o en el Laocoonte.(...) La influencia de Oriente reaparece en la concepción y la organización del estado absoluto, concentrado en manos del monarca, y en el culto divino que se le rinde, culto que ya Alejandro había pedido para sí, suscitando la invencible repugnancia de los griegos, que se le tributará a él y a los diádocos después de su muerte; que, en Egipto, fue rendido en vida a los monarcas Ptolomeo II y su hermana-esposa Arsinoe II."
(2)
                                                                                                                                     Video sobre el Altar de Pérgamo.   
En el año 196 a.C. las tropas romanas de Flaminino entran en Macedonia, sin embargo, la resistencia helénica continúa hasta el 146 a.C. en que tras forzar la captura de Atenas, muestran su poder con un castigo ejemplar, destruyendo la ciudad de Corinto. Roma domina ahora toda la hélade. En poco años, las islas griegas sufren igual destino y finalmente la conquista del antiguo Imperio de Alejandro se facilita. En el año 133 a.C. el rey Átalo III de Pérgamo cede por testamento sus estados "al Senado y al pueblo de Roma". El Egeo es finalmente propiedad de los romanos. 
Roma, admirada por el genio Griego, propaga sus obras: ". .. es fácil comprender que Roma, como nuevo y receptivo mercado, se convirtiese en un factor muy positivo para la producción artística griega. Y la propia forma en que se dieron los contactos influyó decisivamente también en su desarrollo. En efecto, no cabe olvidar que, llegados al Egeo, los romanos se extendieron al principio por Macedonia y la Grecia propia, dejando las riberas orientales para más tarde. Ello sin duda dirigió su interés preferentemente hacia el arte ático o peloponésico, a expensas de las escuelas asiáticas. Y las gentes empobrecidas de Atenas y sus entornos, las destinadas a convertirse en mentores de la sociedad romana, tenían unas aficiones irrenunciables desde principios del Helenismo: para ellas, el viejo clasicismo de los siglos V y IV seguía siendo un ideal perdido, modelo para las artes y para la lengua y la literatura; la arruinada Grecia continental contribuía con todas sus fuerzas a mitificar la Grecia clásica." (3) 

Escuela Alejandrina, s. II a.C. Fresco con incrustaciones de mármol coloreado.
en este ejemplo podemos ver los temas del mundo cotidiano y el marcado realismo
de las obras.
Escapando de lo divino, el arte Helenístico se vuelca hacia el hombre. 
Los rostros de sufrimiento y agonía parecen mostrar todos los aspectos humanos de la crisis que se desencadenó con el paso de la polis a la cosmópolis y con la ulterior conquista romana. 
Los temas vuelven al mundo cotidiano, representan con realismo el entorno del hombre y la figura humana. Algunos temas alojan el drama humano en las figuras mitológicas. La pintura y especialmente la escultura, destacan con un estilo recargado y exagerado que luego impregnará todo el mundo romano.
Venus de Milo, aprox. 130-100 a.C:
Entre los siglos II a. C. y el I a. C., salieron a la luz las esculturas más famosas: el Apolo de
Apolo de Belvedere, mármol
Belvedere; la Victoria alada de Samotracia; Diana cazadora y la Venus de Milo. 
Del s. III tenemos impresionantes conjuntos escultóricos y las famosas obras Gálata moribundo (ver debajo) y Gálata Ludovisi, cuyos rostros evidencian el profundo dramatismo que asumían las obras de las escuelas artísticas helenísticas.
Se multiplicaron las escuelas artísticas, siendo las más famosas las de Pérgamo y Alejandría. En esta etapa las Ciencias se separaron de la Filosofía, y ambas ciudades fueron centros de irradiación de la cultura helenística y verdaderos focos de enseñanza. 

Gálata moribundo, 
Gálata moribundo, detalle.


Síntesis del arte helenístico



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Notas:
(1) Respecto del "poder simbólico" que encerraba la figura de Alejandro Magno (y su temprano deceso) y el hecho de que su cuerpo momificado fuera un símbolo de unidad y de fervor popular aprovechado (y anhelado por otros sucesores en los reinos) por Ptolomeo I  para legitimar su dinastía,  sugerimos la lectura de los caps 8 y 9 del libro: La tumba de Alejandro Magno, el enigma. del prestigioso filólogo, arqueólogo y novelista Valerio Massimo Manfredi. 
(2)Cantarella, R. (1972); La Literatura Griega de la época helenística e imperial, Buenos Aires, Losada.p. 2
(3) Los efectos del dominio romano en el arte En: http://www.artehistoria.com/v2/contextos/2998.htm
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Bibliografía: 
CANTARELLA Raffaelle (1972); La Literatura Griega de la época helenística e imperial, Bs.As. Losada.
GRIMAL, Pierre; (1986) El helenismo y el auge de Roma, México, S. XXI.
MANFREDI, Valerio M. (2011) La tumba de Alejandro Magno, el enigma.  Barcelona, Grijalbo.MIRALLES, Carles(1989): El helenismo: épocas helenística y romana de la cultura griega. Barcelona, Montesinos.

sábado, 23 de abril de 2016

Alejandro y el Helenismo.


Grecia1 from calvonatalia

EL HELENISMO.


LA FILOSOFÍA HELENÍSTICA EN SU CONTEXTO.






GRECIA ANTIGUA, UNA REVISIÓN EN IMÁGENES.











Atenas en el siglo V a.C.

ATENAS EN EL SIGLO V a.C.

Atenas fue una polis grande y  muy populosa. Su régimen político evolucionó partiendo de las monarquías iniciales hacia  una oligarquía y de ésta,  a una forma única de ejercicio del poder político: la democracia. En el año 621 a.C. Dracón elaboró el primer código de leyes escritas. Sobre él, las reformas de Solón y Clístenes en los siglos VI a.C: y V a.C. dieron forma a la democracia. Pero fue con Pericles, a mediados del s.V a.C. que el sistema adquirió sus matices más acabados. Sus obras y proyectos fueron tan importantes que su nombre dio marco a todo el siglo de oro de la cultura griega: El siglo de Pericles.

Loor fúnebre. La voz de Pericles según el historiador griego Tucídides: (El texto completo se halla en el módulo bibliográfico)


Nuestro régimen político no se propone como modelo las leyes de otros, y nosotros mismos somos ejemplo antes que imitadores. Su nombre, como las cosas dependen no de una minoría sino de la mayoría, es democracia. Si se trata de lo que corresponde a cada uno, la ley es igual para todos en los conflictos privados, mientras que para los honores, si se hace distinción en algún campo, no es la pertenencia a una categoría, sino el mérito lo que hace acceder a ellos, a la inversa, la pobreza no tiene como efecto que un hombre, siendo capaz de rendir servicio al estado, se vea impedido de hacerlo por lo oscuro de su situación”.
Tucídides, Historia de la guerra del Peloponeso, II 37 2.

Atenas y la democracia.

El Partenón


Construcción, destrucción y expolio del Partenón, 

Dir. Konstantinos Costa-Gavras


El arte en el período Clásico.



Sócrates: el método. Diálogo con un sofista/ Diálogo con un discípulo.

"Sócrates" Dir. Roberto Rossellini, (1970)

El teatro en la Grecia clásica. 


El teatro de Dionisos.


viernes, 19 de febrero de 2016

Bienvenidos al Año Académico 2019.


 «El hombre vive siempre según una cultura que le es propia, y que, a su vez crea entre los hombres un lazo que les es también propio, determinando el carácter inter-humano y social de la existencia humana».

 S.S. Juan Pablo II, Discurso a la UNESCO (2 junio 1980), 6: AAS 72 (1980), 738.

1- ¿De qué se trata la materia?

Historia de la Cultura te invita a un recorrido por las cuatro cosmovisiones de Occidente, analizando la Historia desde un enfoque más abarcativo que solo los hechos; considerando procesos históricos fundamentales, sus protagonistas clave de cada período y sus contextos; presentando el arte que evidencia una manera de pensar o mentalidad, transversal a las sociedades de cada época histórica. 

 2- ¿En qué Facultad o Departamento se encuentra?

La Materia Historia de la Cultura es el primer eslabón en la Formación Humanística que la Universidad FASTA brinda a sus estudiantes. 

Al ser una materia transversal, al igual que: Filosofía, Teología y Ética, integra con ellas el DEPARTAMENTO DE FORMACIÓN HUMANÍSTICA que depende académicamente del Vicerrectorado de Formación.


3-  HISTORIA DE LA CULTURA: ¿Para qué?


4- ¿Qué Régimen Académico tiene?




 5- Es una materia compleja: ¿Cómo estudio?